El vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, dijo a “La Mañana Interactiva” de Agricultura que “sin lugar a duda” el Gobierno intentará evitar que el proyecto de impuestos a los súper ricos sufra algo similar a lo que pasó con la aprobación de la ley del retiro del 10% de las AFP, que terminó siendo despachada con votos de Chile Vamos y desatando una crisis al interior de la coalición.
El proyecto de reforma constitucional presentado por el Partido Comunista busca fijar una tasa de 2,5% al patrimonio equivalente a un valor igual o superior a US$22 millones. Lo recaudado sería para financiar beneficios sociales en el contexto de la pandemia del Covid-19.
Pero el ministro Bellolio no tiene la misma visión. “No se sabe qué es lo que se quiere gravar. Se dice que es un impuesto al patrimonio para financiar al IFE. Lo primero, el IFE ya está financiado y el Gobierno ha hecho todos los esfuerzos por reorientar recursos al interior del Estado para financiar las urgencias sociales”, explicó.
“Cuando te dicen ‘vamos a poner impuesto al patrimonio’, yo me imagino que todos saben que el patrimonio son los activos menos los pasivos, entonces ¿son las casas? Las casas ya tiene una sobretasa que nosotros mismos como Gobierno le pusimos. ¿Por tener acciones? Pagan cuando estas se sacan y generan ganancias. ¿Al tener inversiones? Eso también tiene otro tipo de impuesto cuando se realiza. No se sabe bien queées lo que quieren hacer, salvo que sea con nombre y apellido“, criticó el exdiputado UDI.
“Si la idea es generar recursos para los gastos sociales, el Gobierno ya ha presentado una propuesta“, refiriéndose a los $12 mil millones de dólares que propuso el Ejecutivo.
Bellolio sostuvo que “hay distintas alternativas que estamos mirando” para evitar el avance del proyecto. “No nos gusta tampoco la idea de que a través de un resquicio se pretenda instalar un impuesto para un fin específico, sería una cuestión totalmente innovativa y un resquicio que a través de una reforma constitucional haya un impuesto”, señaló.
De acuerdo al vocero, “es una ley la la que hace el impuesto, por una cosa de principio general de gobernabilidad. Si un gobierno que recauda los impuestos no puede decidir dónde van ellos, entonces le se está quitando una facultad esencial que es del Ejecutivo, que es poder decidir cómo hacer un prespeusto que a su vez es aprobado por la Cámara de Diputados es un punto que estamos revisando muy bien”.