La empresa EVoting que estaba a cargo del proceso de elecciones electrónico de la Unión Demócrata Independiente salió a aclarar la situación que obligó al partido gremialista a suspender sus comicios internos.
En conversación con Emol, el gerente general de la empresa, Tomás Barros, dijo que el sistema de votación “funcionó bien, pero hubo un punto en que empezó a ponerse un poco intermitente (lento) tipo 11:00 horas”.
Por su parte la UDI declaró en un comunicado que “a partir de las 10:00 horas el sistema técnico contratado para este proceso empezó a manifestar problemas de lentitud e intermitencia y dificultad de conexión en diversos lugares”.
“Sospechamos que podría haber sido un ingresos masivo más bien del tipo ataque de mucha gente ingresando al mismo tiempo, con un robot automático no con gente, sino más bien un robot que hubiera estado tratando de echar abajo la elección”, dijo Barros respecto a las causas.
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Pero Barros aclara que este “robot” no es lo mismo que un hackeo. “No es en el sentido de que hayan intervenido los datos ni nada, sino que simplemente están tratando de forzar el sistema al máximo para que estuviera poco disponible” para los votantes.
“Hay que recalcar que no fue que el sistema se cayó, sino que se puso intermitente y el problema de eso, y por lo que la UDI quiso suspender, es que no era justo para todos los votantes. Había votantes a los cuales (el sistema le) andaba rápido, otros votantes que le andaba lento, y otro que no alcanzaban a responder”, sostuvo.
Cabe recordar que en esta votación estaban inscritos 42 mil militantes de la UDI y que alrededor de mil electores habían llevado a cabo su voto en las primeras horas.
Los candidatos, Jacqueline van Rysselberghe y Javier Macaya, manifestaron su molestia por redes sociales.
Las elecciones internas de directiva se reagendaron para el próximo 16 de diciembre.