Este jueves se conoció la declaración del tercer sujeto detenido por el asesinato de la carabinera Rita Olivares, quien confesó como ocurrieronlos hechos durante la audiencia de formalización.
“Yo participé en el robo que hicimos junto a mis compañeros, pero nunca le disparé a la carabinero porque no portaba pistola”, aseguró antes de reconocer que trabajaó “junto a otras cinco personas“.
“A algunas las conozco de la infancia, a otros porque fuimos compañeros en la cárcel y otro por ser conocido de los anteriores. A los que conozco de la infancia son al Gemelo, al Churro y al Matías. De la cárcel conocía al Tilín y el otro es el Mono, que lo conozco hace un mes”, declaró.
“Esto se gestó porque hace una semana al Gemelo le habían dado un dato de unos kilos de marihuana. Específicamente, 100 kilos de cogollo que se encontraban en la casa de un narco del que desconozco su nombre. Pero sé que tiene camiones y además es pescador”, confesó.
“Con este dato empezamos a estudiar y a analizar la casa y su entorno, mirando sí había cámaras en el sector, por dónde se podía entrar, cuántas personas había dentro, si tenía perros y ese tipo de cosas”, contó.
“El sábado en la noche, una vez que me junté con mis amigos,decidimos hacer la quitada de droga la madrugada de ese domingo. Para hacer el trabajo, llegamos alrededor de la medianoche. No teníamos tareas específicas en el robo, solo entrar y reducir a las personas, buscar drogas e irnos”, aseguró.
“Llegamos a las una de la madrugada. Dejamos en calle Ramón Ángel Jara a modo de cobertura al Mono, que se quedó en el auto. En tanto que los otros cinco entramos a la casa. Corrimos un cholguán que tenía la reja perimetral y nos metimos por abajo el Gemelo, el Churro y yo”, señaló el detenido.
“Una vez dentro redujimos a las tres personas que estaban en la casa, una mujer y dos hombres. El Gemelo y el Churro, su hermano, que portaban armas de fuego, las apuntaba y yo los transportaba a la pieza matrimonial. Ahí les tiramos una frazada en la cabeza para que no nos miraran. El gemelo encontró las llaves de la puerta de la casa y así entraron el Tilín y Matías”, sostuvo.
Fue así como el sujeto reconoció que “de los cinco que entramos a la casa, cuatro portaban armas de fuego: Tilín y Churro portaban cada uno un revólver calibre 38 y el Gemelo y Matías una pistola de 9 mm cada uno. Yo no portaba armas porque como los demás portaban, no era necesario que yo también lo hiciera”.
El asesinato de la carabinera
“Empezamos a buscar a ver si encontrábamos las cosas de valor y la droga. Pero pasó muy poco rato, como un minuto, y vimos que alumbraban con linternas a la casa, dándonos cuenta de que eran los carabineros. Arrancamos por la parte trasera de la casa”, precisó.
“Yo corrí por una subida llegando a calle El Alba, cerca del Troncal Sur. En ese momento iba con Matías y en el Alba me encuentro a Gemelo. Al resto lo perdí de vista. Cuando íbamos de huida, el Gemelo me señaló: ‘Me tercié de frente con la carabinera que se bajó del copiloto de la patrullera y le tuve que disparar’, alegando que si llegaba a ser detenido, él daría cara y apechugaría por haberle disparado a la carabinero. Luego de esto, se puso a vomitar de los puros nervios”, dijo el imputado.
Los sujetos identificados como Gemelo y Tilín, son los dos hombres que fueron detenidos durante la madrugada de aquel domingo, siendo detenido al día siguiente el único imputado que ha confesado hasta ahora.
Sin embargo, durante la jornada del miércoles se logró detener a otros involucrados, incluyendo una mujer acusada de encubrir el crimen de la carabinera Rita Olivares.