El administrador apostólico de Santiago, Celestino Aós, anunció que la iglesia no descarta nuevas indemnizaciones monetarias para víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la institución religiosa.
“Estamos sometidos a la ley civil y si hay una persona de la iglesia, sea un fiel, un sacerdote o un obispo el que comete un delito, debe someterse a los tribunales y debe aceptar las consecuencias de sus actos. Este es el principio que rige”, dijo Aós.
“Si como institución la iglesia, en algunos casos también tenía o tiene la responsabilidad por no haber sido diligente en su cometido por no haber cumplido bien su tarea y los tribunales consideran que debe indemnizar, tendremos que hacerlo”, agregó.
Sus palabras se dan en el contexto de la indemnización de $100 millones otorgados para Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, víctimas de Fernando Karadima.