Exministra Antonia Urrejola
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El vicepresidente de la CE y alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell; el expresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís; y la exministra de Relaciones Exteriores de Chile, Antonia Urrejola, participaron este jueves en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en una mesa redonda en la que expusieron sus ideas sobre las relaciones entre la Unión Europea y Latinoamérica, apuntando a la “integración, cooperación y mayor compromiso” como claves para mejorarlas en el futuro.

La mesa formó parte del seminario denominado ‘América Latina y la UE, socios en un mundo en cambio: una nueva etapa en las relaciones UE-CELAC’, celebrado dentro de los Cursos de Verano de la UIMP y organizado en colaboración con la Fundación Carolina.

El rector de la UIMP, Carlos Andradas, y el catedrático de Relaciones Internacionales y director de la Fundación Carolina, José Antonio Sanahuja, también participó en este coloquio en el que se abordaron diversas cuestiones sobre la actualidad de unas relaciones que vivieron “un nuevo hito” en la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) celebrada los días 17 y 18 de julio en Bruselas.

Respecto a esas relaciones, Borrell apuntó que “hay que establecerlas yendo más allá del tópico de que somos socios naturales, porque compartimos la misma lengua e historia”.

El alto representante de la UE criticó que esas alianzas no hayan sido “intensas ni comprometidas” en los últimos años en el escenario mundial. Una situación que atribuyó a “los problemas internos de los países latinoamericanos” y a que para Europa Latinoamérica “no era ni un problema ni una solución”.

El político incidió en la necesidad de ver cómo Latinoamérica se sitúa en los nuevos conflictos: el armado de Ucrania ante el que “ha votado en contra, pero no existe una condena rotunda”; y uno no armado que “es el que se libra en el Pacífico entre la emergencia China y la dominante EEUU”.

Al hilo, Borrell se congratuló de cualquier iniciativa de paz, pero pidió a “todos los agentes que abogan por la paz que no dejen de calificarla”. “Está la paz de los cementerios, donde hay paz, pero no vida; la paz del vencido; y las paces justas que se resuelven desde el respeto internacional, el respeto a la soberanía e integridad territorial. Por eso a mí no me vale cualquier paz, la paz justa reconoce a los agresores y a los agredidos“, sentenció.

“Estamos involucionando”

Por su parte, el expresidente de Costa Rica centró el análisis de las relaciones entre los continentes en la necesidad de integración en Latinoamérica, que “está muy lejos de alcanzar los niveles europeos”.

Después de los 35 años de los acuerdos de paz no hemos avanzado, sino que estamos involucionando, con una dictadura dentro, pero con otra adelantada como es la de El Salvador“, lamentó.

Así, indicó que ante temas como las migraciones, el cambio climático o el desarrollo tecnológico, “tenemos que asumir que todo ello pasa por la integración”, que la ve “muy verde y, por lo tanto, algo remota”. Además, reivindicó la “cooperación” donde “las diferencias son mayúsculas desde el punto de vista político”.

Participación de exministra Urrejola

La mesa redonda también premitió conocer las diferentes posiciones en política exterior en Latinoamérica a través de la exposición de la exministra de Relaciones Exteriores de Chile. Posiciones que pasan por “la neutralidad activa -mayor énfasis en lo económico que en lo político-, el no alineamiento activo y la autonomía estratégica” como “la que desarrolla en estos momentos el gobierno chileno”.

Una opción que, según Urrejola, pasa por entender el mundo como multipolar y por poner la política exterior al servicio de la política interna a través de las potencialidades propias. Dentro de eso, destacó la “política turquesa” que entiende la importancia del cambio climático y también los tintes feministas que tiene esa política exterior chilena.

Y es que, como destacó el director de la Fundación Carolina, esas relaciones entre la UE y América Latina se están abordando en “un mundo convulso que no se caracteriza por la estabilidad y marcado, entre otras cuestiones, por la emergencia climática como riesgo existencial”.

Otros dos temas que se pusieron encima de la mesa fue el papel de las universidades en esas relaciones, una cuestión que lanzó el rector de la UIMP, entendiendo que pueden ser actores “con más presencia”; así como la necesidad de que América Latina hable de lo que ocurre en lugares como Venezuela, Nicaragua o Cuba porque como ha señalado Solís, “en América Latina hay países que se niegan a hablar de algunas cosas”.

Agencia Uno – Europa Press.

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