A través de una conversación entretenida y amena con Martín Cárcamo, en su programa “De tú a tú”, el futbolista Mark González contó detalles de sus primeros pasos formativos en Universidad Católica.
En los primeros pasajes de la conversación, el exseleccionado chileno recordó su llegada a Chile con 10 años tras la separación de sus padres, luego de crecer en Sudáfrica.
Así, hizo memoria como paso de la entretención en un país lejano a la jugarreta en los cerros de Valparaíso, mientras su madre trabajaba en Santiago y su abuelo los cuidada junto a su hermano.
En esa dinámica, su abuelo fue el culpable en presentarle el fútbol y que lo llevó a presentarse y fichar por los cruzados a los 13 años.
Reconoció que dejó de asistir por problemas económicos, ya que los constantes viajes entre la capital y Valparaíso absorbía bastante dinero.
No obstante, y gracias a su entrenador, pudo seguir entrenando gracias a una beca e inició su proceso en el Centro de Formación.
“Eso fue súper difícil porque imagínate, 13 años, la relación que tengo con mi hermano, mi mamá, mi abuelo, los amigos. Se acabó”, detalló González.
“Lloraba todas las noches, pa’ callado, porque echaba de menos. Es muy fuerte, complicado. Y tan chico. Pero siempre fui tan clarito de lograr lo que quería, que le dí para adelante no más”, mencionó el ex jugador del Liverpool.
“Son oportunidades que se dan una vez en la vida y tienes que aprovecharlo al máximo. Sacrifiqué mi infancia entera, desde los 13 años dejé de vivir infancia porque ya me metí a una disciplina estricta porque tenía que madurar tenía que ver mis cosas solito”, sentenció el volante.