En un partidazo jugado en el Estadio Ester Roa Rebolledo, la U reaccionó a tiempo para dar vuelta un 2-0 en contra ante Deportes Iquique para salvar su invicto. Azules y Celestes empataron 2-2 y el Romántico Viajero mantuvo su ventaja en la cima de la tabla.
El partido se le puso cuesta arriba a la U a penas comenzaba. Recién se jugaban ocho minutos en el Ester Roa Rebolledo y Deportes Iquique se puso en ventaja gracias al gol de penal de Álvaro Ramos. Deportes Iquique tomaba la delantera y se veía mejor parado en la cancha.
La ansiedad parecía pasarle la cuenta a los dirigidos por Gustavo Álvarez. Mucha imprecisión en la salida, un tiro en el palo de Cristian Palacios, que se perdía el gol completamente solo en la entrada del área chica de Iquique, y luego una posición de adelanto anuló el gol que el mismo Chorri había anotado.
El segundo tiempo trajo un poco más de lo mismo. Todo estaba muy apretado en la mitad de la cancha y tras un córner, Diego Orellana (54′) remató desde unos 27 metros para batir a Gabriel Castellón y anotar el 2-0 para Deportes Iquique.
Solo dos minutos después, Palacios tendría su revancha. El Chorri aprovechó un centro rasante desde la banda izquierda para anticipar a su marcador y clavar la pelota en la base del travesaño. El balón picó dentro del arco y salió, pero el juez del partido siguió jugando. El VAR tuvo que decir presente en el Biobío para que la U lograra descontar y poner el 2-1.
Una de las características del equipo de Gustavo Álvarez es la gran presión que logra imponer en la salida de los rivales y esta tarde no fue la excepción. El Romántico Viajero le cortó los canales de salida a Deportes Iquique y apretó hasta que logró la igualdad, la que llegó tras un córner desde la izquierda.
Maximiliano Guerrero tiró un centro al corazón del área chica y Luciano Pons, que forcejeó para quitarse la marca, anticipó la mala salida del meta Daniel Sappa y desató la locura total en las tribunas. La U empataba y le quedaba algo más de 20 minutos de partido para intentar quedarse con los tres puntos.
De ahí en más, el partido cayó en un bache y ambos equipos perdieron precisión en los metros finales. Corrían los minutos y salvo pequeñas aproximaciones de Universidad de Chile, que jugaba a los centro, todo parecía indicar que le quedaban pocas emociones al partido.
La más clara estuvo en la cabeza de Luciano Pons, quien completamente solo tiró la pelota por sobre el travesaño. Todo seguía igualado entre azules y celestes.