Las eufóricas celebraciones con la camiseta de Universidad de Chile, con besos incluidos al escudo, ya son parte del pasado para Mauricio Pinilla, luego de su escandalosa salida del cuadro azul.
De hecho, el quiebre ya es total, pues el delantero nacional demandó a los estudiantiles por una cifra superior a los mil millones de pesos al acusar “despido” abusivo”.
Toda esta situación sólo provocó indignación al interior del cuadro universitario, donde se lanzaron en picada contra el artillero, según consignó El Mercurio.
“De todos modos, si Pinilla se quedaba igual habríamos sido demandados por Colón. Esto es un ataque personal, con mucho adorno y cosas que, si tuvieran argumentos de peso, no se incluirían”, reconocieron desde la U al matutino.
En tanto, otra fuente fue más categórica y sostuvo al mismo medio: “La denuncia demuestra que lo único que Pinilla quiere es plata”.