No son días fáciles para la familia Poyet en San Carlos de Apoquindo. Gustavo, el entrenador de la UC, está muy cuestionado por el rendimiento del equipo y sobre todo por la seguidila de malos resultados, en los que solo suma una victoria en los últimos 10 partidos. Diego, su hijo, tampoco lo pasa mejor. Su comportamiento en el clásico universitario en Rancagua, ingresando a la cancha sobre el final sin autorización, no cayó para nada bien en el club. Y en las últimas horas sumó un nuevo capítulo, que puede costarle caro toda vez que ahora su reacción fue contra un jugador.
Diego Poyet tuvo un fuerte cruce en la práctica posterior al clásico universitario con Edson Puch, frente al resto del plantel que estaba citado. Aunque testigos del hecho aseguran que no hubo golpes ni empujones, sí hubo fuerte epítetos y que los insultos cayeron de lado y lado. “La situación no pasó a mayores, pero llamó la atención de todos”, cuenta un jugador cruzado, reconociendo el incidente.
La situación, que llegó a oídos de la dirigencia, evidentemente que no cayó bien en el seno del club. La cantidad de hechos extrafutbolísticos que viene acumulando el cuerpo técnico de Gustavo Poyet, con varias expulsiones por discusiones fuera de la cancha y situaciones como las protagonizada por el hijo del técnico, está colmando en parte la paciencia de Cruzados.
Aunque desde el club prefieren bajarle el perfil a estas situaciones y no quieren sumar más problemas al interior del equipo, lo cierto es que todos estos hechos solo complican la continuidad del charrúa, que más allá de haber cumplido todos los objetivos que le planteó la directiva a comienzos de temporada, sigue sin convencer. Y lo peor de todo es que las discusiones y cruces hacia el exterior, ahora también llegaron al interior. Así la familia Poyet solo suma problemas.