No hay dudas de que Nick Kyrgios es un tenista especial. Y no solo por su talento dentro de la cancha, sino que también por sus particulares reacciones con las cuales nos sorprende partido a partido.
Esta edición del US Open no fue la excepción, ya que el australiano tuvo un particular comportamiento en el duelo que lo enfrentó al francés Benjamin Bonzi, en la segunda ronda del torneo estadounidense.
El primer momento particular fue en el tercer set, cuando el francés le quebró y estaba a un punto de ganar la manga. En esa instancia, Kyrgios lanzó un escupitajo a la red, mirando de forma desafiante a su contrincante.
Luego de eso, lanzó groserías hacia el palco, donde recibía instrucciones de su fisioterapeuta Will Maher, y donde estaba su novia Costeen Hatzi, quien se hacía la desentendida.
“Hermano, ándate a la casa si no me vas a apoyar. Pareces dormido. No eres un espectador“. Fue una de las frases que lanzó el australiano, quien recibió un warning por parte del árbitro central, Jaume Campistol.
De hecho con el juez ya había tenido un episodio en el partido, donde Kyrgios denunció olor a marihuana, acusando su condición de asmático. Mientras que el juez le respondió que podía deberse a un aroma a comida por los puestos que rodean la cancha. Sin embargo, el tenista insistió: “No me quejaría por olor a comida”.
Pese a todos estos extraños episodios, comunes en los partidos de Kyrgios, el australiano logró imponerse por parciales de 7-6, 6-4, 4-6 y 6-4.